jueves, 13 de septiembre de 2012

¡Quéjese con el fabricante!, Una apreciación de la película “el escándalo de Larry Flynt”


¡Quéjese con el fabricante!, Una apreciación de la película “el escándalo de Larry Flynt”
Bajo el argumento de Dios creador, Larry enfrenta al movimiento extremo cristiano. Dios creó a la mujer, entonces qué tiene de malo mostrar su obra tal como la plasmó en el mundo.
Si bien Larry participa de una empresa que se lucra del cuerpo femenino y el deseo que este  genera en los hombres, no será este el hecho del cual hago apreciación en este escrito, el caso acarrea una estructura más profunda en donde se confronta el pensamiento humano basado en un dios liberal que dicta libre albedrio y el pensamiento conservador de quienes se basan en el imaginario de un dios castigador que prohíbe y dicta leyes; irónicamente su obra, como ya dije, es la razón de la disputa, la mujer será pues el eje en torno al cual se genera el escándalo.


 Courtney Michelle Love en "el escandalo de Larry Flynt" 1996

Larry es presentado como vocero del lado liberal, siempre en disputa con su contraparte, y será quien  entrará a jugar parte en el tema de la libre expresión que se filia a la imagen de la mujer. Si bien el designio del ser humano a partir del siglo XVII es dado al individualismo, no sería raro que de entre los millones de mentes individualizadas surgieran algunas que, como requerimiento para conservar su abstracción del mundo, resultase en imponerla a otros quienes, como ovejas, las siguen, de allí esa división en la sociedad, pero entonces hacia dónde confluyen.
En el mundo se han desatado diversas guerras por diversos motivos, se ha dividido y subdividido a las sociedades un gran número de veces y el factor Dios no es ajeno a esto, es más, ha sido una meca del asunto.
Cabe aclarar al posible lector de estas líneas, que aquí presento un punto de vista desde uno de los argumentos planteados en la película, y que ésta no es ajena a otra clase de argumentos que bien pueden ser rastreados a lo largo de ella, como por ejemplo, la misma concepción de la mujer en la sociedad estadounidense en las décadas de los 70 y 80. Este es pues mi punto de vista que surge de mi perspectiva individual y que ante la individualidad del posible lector no será acrítica.
Dios o ideología terrenal
¿Es la ley de Dios maleable en el hombre?, el imaginario de Dios no desaparece en los intereses de cada parte en conflicto; Larry lucha contra el tabú respecto al cuerpo desnudo de la mujer adjudicándole a dios la creación de la belleza reflejada en el cuerpo que nace desnudo sin harapos que lo cubran, siendo así, podría decirse que el hombre es el encargado de transformar la belleza y el arte en obscenidad. Por otra parte los cristianos a pesar de defender la teoría religiosa de la creación optan por vestirla basados en que Dios no estaría de acuerdo con un comportamiento contrario; si bien ambas partes tienen en su haber la razón, donde queda Dios en este conflicto, el imaginario de éste no aparece para refutar o aseverar lo que se plantea, ¿y si el imaginario desapareciera?, así pues, sólo queda el debate en pro o en contra, Larry defendería su trabajo como producto del arte y los cristianos refutarían apelando a lo obsceno del cuerpo humano desnudo.
En un país donde las leyes dictadas por el hombre apoyan el derecho a la libre expresión, lo único que podrá haber será un encuentro de opiniones, que citadas por el personaje de Larry: “son como el culo, todos tienen uno”,  y un absoluto desacuerdo promovido porque la libertad de otro individuo vulnera o da ruptura a la propia, entonces el valor del imaginario de Dios pasaría a un segundo plano, sería más bien un vano artilugio argumentativo de ambas partes quienes, como ya dije, lo hacen maleable a conveniencia propia.
Desde mi punto de vista considero que atacar y convertir en tabú la imagen de la mujer desnuda va más de la mano con la sociedad machista y con la concepción errónea de lo obsceno arraigada en el ser, mismos aspectos que son capaces de generar, a partir de una imagen sanguinaria y bélica, orgullo de un país, nación o estado.
Un soldado norteamericano amenaza con su ametralladora a un civil indefenso durante la Guerra de Vietnam.
 En conclusión “el escándalo de Larry Flynt” puede generar en el cinéfilo un choque desde el aspecto religioso versus la libertad de expresión, si así fuese tomado, pero cabe aclarar que en su apreciación debe ser considerada como ficción, aunque esto no implica que no sea un hecho de la vida cotidiana y, claro está, sin dejar de ser una buena película.

Por: Óscar Iván Rodríguez Calderón

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